21 de diciembre de 2011

Humano,a (del lat. humānus)

Las fuerzas internas que se desatan en nuestras mentes nos obligan, a veces, a sonreír. Somos hojas, somos aire, somos vida y no nos importa nada. No hay meteorito capaz de hacer temblar nuestras convicciones. Recorremos rutas polvorientas en descapotables rojos, buceamos en simas de zafiro, respiramos como recién salidos del útero. Y vivimos, vivimos porque no nos queda otra, porque hemos nacido para esto, para sentir a ratos descargas eléctricas en la sangre. Escasos cinco litros que nuestros años navegan, sin más opciones que buscar una explicación a nuestros instintos primarios. Con la vista apenas conseguimos abarcar los próximos segundos, el salto que queremos dar, o el beso que se aproxima a nuestros labios.

Aprendemos tantas cosas que olvidamos cómo caminar, luchamos por diferenciarnos sin poder justificar por qué. No nos quedan pasiones por descubrir. Creemos en los dioses pero no en nosotros mismos. Y no obstante nuestra fe es tan fuerte que ya no necesitamos imaginar.

Nos abrimos paso a machetazos a través de casualidades y espinosos destinos insondables. Chocan las rectas secantes, saltan chispas, prende la llama y con ella vamos consumiendo nuestra inexplicable vida. Nos angustiamos por problemas que terminarán al parpadear, nos alejamos de quien nos ama y amamos a quien nos desprecia. Trepamos a la cima de montañas de dinero desde las que no hay más visión que la de las nubes, hechas de aire, como nuestros sueños.

Pero soñamos con ser alguien importante, dejamos nuestra ropa vieja y cómoda en el camino, morimos en el frustrado intento de vivir.

Y jamás, jamás escarmentamos.

5 comentarios:

'P. Lavilha dijo...

Perfecto.

RAMÓN dijo...

Creemos en dioses y no en nosotros... Imponente reflexión por sencilla y por la carga de profundidad que lleva consigo... ¿Dónde... cuándo perdimos el rumbo?. Un texto muy interesante, sencillo pero denso que, como me gusta decir, a sumergirnos, a hacer una inmersión en nosotros mismos. Felicidades

MariCari dijo...

Si pero a veces... a veces hacemos algo o decimos algo o pensamos algo por lo que merece la pena vivir... y en el mejor de los casos... morir como heroínas... Bss navideños

Nítsuga Sotso Anibor dijo...

El otro día descubrí esta canción "What happened to Soho?" de The Correspondents y me acordé de ti! http://www.youtube.com/watch?v=MZukiRrYROA

RAMÓN dijo...

Hola:
He dejado algo para ti en mi blog: http://elmundodepablolier.blogspot.com/