Y he dado vueltas y vueltas
Hasta que las sábanas se han caido al suelo
Me ha costado incorporarme
Desayunando, leí una revista
Me llené la mente de banalidades
Las escupí con la pasta de dientes
Pensé en ti por un momento
Deseché mis pensamientos
Con las púas del peine recorriendo mi pelo
Pisando fuerte
Cayeron al suelo
Pero, por si acaso
Los he guardado en un bolsillo
Corrí por el pasillo
Derrapé en las esquinas
Me aburrí un minuto y pensé “nunca más”
He hojeado la estantería
¿Ensayo? ¿Poesía?
No estoy de humor
Quién habrá inventado los domingos…
3 comentarios:
Por fin algo bueno a 8 minutos de que termine el día
Pura desesperación dominguera Jajaja
Solo te ha faltado algo como "miro por la ventana pero da igual, no tengo ganas de nada"
Aunque siendo justos con el monótono Domingo, gracias a él has dejado caer de nuevo un poco de esa habilidad tuya al alcance del resto de mortales (arte of course!)
Sí, los domingos es lo que tienen que estaban para lo que estaban, para bañarse, ponerse ropa limpia y acudir a la casa de Dios... pero... si Dios está en todas partes... incluso en la bañera... ¡Mejor me quedo en remojo!... aunque sea domingo!!!!!
Bss...
PD No te parece precioso tener un día para el bostezo!!!!
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