21 de febrero de 2010

El mensaje

“Abre tus ojos, Humano. Observa tu alrededor, ¿qué ves?


Montañas, árboles, el cielo, los ríos, los pájaros. Todo esto te pertenece, es el regalo que yo, la Vida, te doy.

Los amaneceres cargados de luz, las noches de luna llena, las olas de los mares, los insectos, los veranos de fuego, su calor, los crudos inviernos, el viento, las nubes.

El cielo rojizo del atardecer, el silencio de las cavernas, el bullicio de las costas. El don de poder oír, ver, tocar, oler y saborear todo esto.

Asimismo, te doy la capacidad de razonar, de crecer, de mejorarte a ti mismo, de hacer felices a otros, de amar y de vivir plenamente los años de que dispones para disfrutarlo todo.

Y lo más importante, te doy la superioridad con respecto a los demás. Eres la excelencia biológica de mi obra, y, por eso, a ti te corresponde reinar sobre las demás especies. Pero, a su vez, tienes el deber de velar por el equilibrio y la armonía a tu alrededor.

Humano, eres el rey de la Naturaleza. A cambio del maravilloso regalo que te otorgo, sólo te pido esto: sé un soberano justo.”


Milenios después de escribir este mensaje (ya perdido en los anales del tiempo), la Vida se desengañó; se sintió herida y traicionada por los humanos, que no habían sabido apreciar lo que tenían. Llena de odio, la vida provocó plagas, enfermedades, desastres naturales… Pero era demasiado tarde ya. El Humano se había vuelto más fuerte que ella.

Ahora, contempla impotente cómo el regalo de los humanos se echa a perder. Sin poder hacer nada, desamparada, triste y sola, siente que se va apagando poco a poco…

3 comentarios:

Álvaro dijo...

cuando seas escritora de prestigio y analicen tu obra este escrito entrara en el grupo "obras de caracter espiritual y desencanto"... :)
me gustó! xaxi!

Batspilberg dijo...

Es lo que tenemos los dejadísimos humanos, sólo sabemos mirarnos el ombligo...

Xofukax dijo...

Pues me alegro que sepas que se sienta afortunada, es lo minimo que podia hacer por ella :)